Para muchos, agosto es considerado el mes por excelencia para recorrer Nueva York. El verano encuentra su pico y la temporada alta aglomera un sinfÃn de actividades para poder realizar en tu estadÃa.
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El clima en agosto en la Gran Manzana brilla por su calidez y las temperaturas promueven una rutina cómoda y acogedora y libre de lluvias. Asimismo, la humedad puede resultar cansadora por momentos.
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Todos los distritos resplandecen a esta altura del año y el tour de los contrastes de Nueva York puede resultar una gran opción para disfrutarlos de forma rápida, cómoda y fascinante. Más allá de las excursiones que uno puede llegar a encontrar, los festivales de verano se hacen eco de los turistas que llenan los alojamientos y agotan las reservas. A su vez, las terrazas también ofrecen otro punto de vista de la ciudad. Desde allà se visualizan los paisajes urbanos más espectaculares, pero también se organizan obras artÃsticas y bares estacionales o fiestas con Djs internacionales. Hasta algunas proyecciones resultantes del Festival de Cine de Verano pueden aparecer en estas azoteas.
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Claramente, los eventos y los festivales son el alma de la estación. En el Central Park, se llevan a cabo encuentros interesantes, como el ciclo de obras Shakespeare in the park, habilitado durante todo el mes de forma gratuita. El Restaurant Week, es otra celebración muy esperada, donde se ofrecen menús económicos en miles de locales por toda la ciudad para descubrir la variedad de la cultura culinaria de Nueva York. SummerStage es otro encuentro que da que hablar, donde conciertos gratuitos sacuden los parques de todos los distritos de la ciudad. Y para culminar con esta sección: el famoso Cine de Verano puede aparecer como la opción perfecta para relajarte
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Más allá de los atractivos que fuimos nombrando, y lo seguiremos haciendo, el US Open se sigue postulando entre las fechas más potentes del calendario. El último Grand Slam -que se suele desarrollar entre agosto y septiembre- trae consigo mucho más que un mero espectáculo de tenis. Te esperan también locales comerciales para comprar souvenirs, puestos gastronómicos y un ambiente que invita a pasar el dÃa respirando tenis.
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Otra experiencia que solemos recomendar para los que visitan Nueva York por primera vez, es la de vivir una misa góspel. La intervención del coro como una pata fundamental del ritual, trae energÃas difÃciles de describir. De allà nuestra fuerte sugerencia para con este punto en particular. La conmoción que trae a propios y ajenos no puede replicarse simplemente, es necesario visitar Harlem y disfrutar de una celebración que sin dudas guardarás en tu memoria.
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Como mencionamos siempre, quedarse solo en Manhattan puede ser perjudicial. Tal vez perdamos esa visión particular que puede traernos recorrer los distintos distritos que componen la ciudad y que fácil y rápidamente pueden visitarse. Y si lo citadino no es para ti y solo quieres relajarte, los parques te albergarán y la temporada de playas, hará lo necesario. Sin dudas te irás de Nueva York con una sonrisa en el rostro y esa nostalgia que te hará regresar.
Escritor, Explorador Urbano de Nueva York
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